sábado, julio 30, 2005

Celebraciones

Yo creo que la vida es una completa celebración. Anoche lo pensaba cuando me regocijaba en mis pensamientos tristes acerca de mí vivir en estos momentos. Es que me regocijaba porque había dos pensamientos que no dejaban a los tristes crecer: La vida es una completa celebración a toda hora. A pesar de mi tristeza ahora, y a pesar de que siempre que pensaba que la felicidad es a todas horas estaba feliz. Pensar esto de que la vida es una completa celebración es algo nuevo en este momento de pensamientos tristes. El otro pensamiento ya no me lo acuerdo, pero no importa. Lo que en realidad importa es que la vida es una completa celebración. Es una celebración estar en un cuarto con una guitarra y cantando. Es una celebración escuchar una grabación cotidiana de una canción que mucha gente ha escuchado pero…"Gente!! que ha escuchado esa canción: Ella fue una celebración antes de ser canción. Ella fue cantada mil y mil veces antes, cantada no, tatareada, tu tu tu tururu. Ella fue grabada caseramente y no se imaginarán la alegría del cantante por su nueva canción. Le costó mucho el nacer. Y ahora esa una canción-celebración."

La gente celebra cumpleaños. Canta alrededor de una mesa. Llama temprano a felicitar por los aniversarios. Es una costumbre de felicidad. Es una costumbre creadora de felicidad.
Esa gente antes debió haber caminado mucho para poder llegar al lugar de celebrar. Y así como caminó pensó, porque ahorita muchos estamos en vacaciones y en vacaciones todo el mundo piensa de más. Y así como pensó se pudo haber regocijado. Celebró antes de celebrar el cumpleaños. La vida es una completa celebración. A toda hora estamos celebrando. Yo celebro si hace sol cuando me levanto y ya no es de mañana.

Qué hace un niño, o una persona, si se encuentra con un papelito chiquito, inservible, en la mano. Lo vota. Se lo vota a la hermana, a la persona que esté cerca. Y eso es celebración, porque es un acto eufórico, como cantar. Mi abuelita siempre me da una pastilla que se llama Vitamina C, y me la como pero nunca sé qué hacer con el papel. Siempre lo he querido votar apenas me lo coma pero no puedo. Y cuando me doy cuenta de eso me parece chistoso cómo repito las costumbres a propósito. Es decir, ya me di cuenta que nunca voto el papel de la Vitamina C (lo escribí). Cuando mi abuelita realiza la costumbre (es decir, me da la vitamina y el papel que nunca voto) me acuerdo que debo votarlo. Me la como. No siento nada pero sé que no me enfermo por eso. Miro a mi lado y veo el papel, y no lo votó. Y cuando lo encuentro en mi mochila, dos días después, busco una basura de inmediato pero me distraigo y no lo voto. Hay muchos en mi mochila. Los voto cuando hay mucho mugre pero de todas formas me cuesta mucho votarlos; pero cuando los voto es alegría total. Una celebración.

Antes, cuando me enfermaba a toda hora era una celebración también. Mi mamá cuidándome. Mi papá comprando remedios y poniéndome pañitos de agua tibia (eso lo recordé hace muy poco, y con Andre). Mi abuelita acumulando Vitaminas C y mandando a hacer jugo de Naranja. Mi hermano…no sé. En fin, toda una celebración alrededor de una enfermedad que no fue cuidada antes por Vitaminas C. Y cuando me curaba era total alegría.

Recordar también es un acto de crear felicidad. Ahora recuerdo mis enfermedades y discierno mis escritos. Pura celebración. Evitación de la enfermedad. VitaminaC contra las cosas malas de la vida.
Y si todo es una celebración es porque estamos en una cosa tan mínima, tan pequeña, tan inesperada que aunque pensemos que "de una lista de cosas importantes la seguridad es la última" ...

Juan Pablo

"Andan! Yo no sé si están Yo no sé si van sólo se que andaaaaaaaaannnnnnn..."


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