jueves, febrero 21, 2008

Corro así a toda velocidad,
sin saber bien cómo es eso de reir o de llorar.
Pero pensando en que no debo pensar,
y olvidando mi vanidad.

Gota a gota,
se deshace en la palma de mi mano
mi destino, que es dolor, o verdad
en la mano dada vuelta.

Porque todo es a velocidades muchas,
y el tiempo siempre dice que lo olvide,
y la vanidad que la piense,
y la mano dada vuelta de dolor

y de velocidad me dice
que no debo decirte,
que no debo decirte,
que no debo decirte que no me soporto a toda velocidad.

Ni a tí dormida. Pero quisiera yo dormir en paz.

viernes, febrero 08, 2008

...Que la noche viene ya...

Bailas en un mar tan mentiroso;
Caminas con la normalidad de los zoológicos,
y cada día conoces bien tu pequeña esquina
que recorres sin descanso, desesperación o rasgo de culpa.

Rebajas así tus entrañas
a ser masticadas atropelladamente en una jaula de papel;
y te entregas al recoger, día tras día, esa frustración del porvenir,
que así no lo quieras siempre estará por venir,
y nunca te dará ningún chance ni opción de oración.

Y bailas así entre multitudes abandonadas, hace tiempo ya.
Pero nadie está loco, no, nadie lo está, todo estará siempre en los límites de tu normalidad.
Descansa sin descanso que la noche viene ya
y mañana no podrás dormir, porque los días son para morirse,
y esta noche tuya sólo es para evitar tu multitud.