miércoles, agosto 05, 2009

Espantapájaros 18 (Oliverio Girondo)

Llorar a lágrima viva.
Llorar a chorros.
Llorar la digestión.
Llorar el sueño.
Llorar ante las puertas y los puertos.
Llorar de amabilidad y de amarillo.
Abrir las canillas,
las compuertas del llanto.
Empaparnos el alma, la camiseta.
Inundar las veredas y los paseos, y salvarnos, a nado, de nuestro llanto...


Asistir a los cursos de antropología, llorando.
Festejar los cumpleaños familiares, llorando.
Atravesar el África, llorando...


Llorar como un cacuy,
como un cocodrilo...
si es verdad que los cacuies y los cocodrilos no dejan nunca de llorar..


Llorarlo todo,
pero llorarlo bien.
Llorarlo con la nariz,
con las rodillas.
Llorarlo por el ombligo,
por la boca...

Llorar de amor,
de hastío,
de alegría.
Llorar de frac,
de flato,
de flacura.
Llorar improvisando,
de memoria.

¡Llorar todo el insomnio
y todo el día!


Anónimo

Así es
Algo simple
Es así
Y yo me quedo con el sentimiento
Abruma dor mi do re si fa cil
Fácil quedarse ahí
En el estado neuronal límbico
Que significa simplemente
A modo poético-medico
Un estado amoroso-desesperado
Porque amar tanto es peligroso
En la medida en que no hay más que esperar

Porque se llegó al extremo
De la locura comparada
Amargada
Atrasada
El amor está dormido
cuando el opositor
No llega al río
amar se vuelve absurdo
Como recorrer un río sin mar como destino
Es un sin-sentido-sentimiento
Que debemos arrancar


O como recorrer un río sin mar como destino...