lunes, enero 04, 2010


La 'mera rasqa' de Velandia

Publicado el 9 de octubre de 2009 en www.expresodelcentro.wordpress.com

Hace ya algunos años, el músico piedecuestano Edson Velandia decidió crear un nuevo género: la rasqa; que para él ya no es fusión. La música de su grupo, Velandia y la Tigra, se declara piedecuestana, que "no es lo mismo que colombiana". No está regida por esa frontera nacionalista, ni tiene que ver solamente con las 'nuevas músicas colombianas'.

Por: Juan Pablo Angarita Bernal

Fotografías: Alejandra Villafañe

Gabriela Supelano

Juan Pablo Angarita B.

I.

El señor con cabeza'e burro entra al escenario. Atrás, una banda marca un ritmo muy cercano a la champeta. Se mueve al ritmo de lo que suena, y como si nada, empieza a quitarse la chaqueta elegante. Tira de las orejas de su máscara, y finalmente se la quita. No dice nada. Suena alguna programación con el sonido de burro. La trompeta hace algunos ruidos disonantes, y el señor, que ya no tiene cabeza de burro dice: "Yo…ataco la bacteria sin doctores, caliento la lengua con palabras graves, afino la mirada con puntillas, y salto la muralla sin que me percaten. De raza dicen que soy: Burro."

Velandia se presenta con sus propias palabras ante un numeroso público bogotano que apenas empieza a conocerlo. Su personaje es nuevo para la mayoría, que no se imagina que terminarán la noche "brindando por el fracaso" con el discurso del autodenominado Alcalde de Piedecuesta, dirigiéndose, con la usual cabeza de burro, y el "vestido de domingo", a sus coterráneos. Edson acaba sus conciertos de Velandia y la Tigra, casi siempre, con el discurso a lo Gaitán de la Farra Garrotera, y el brindis disonante de toda su banda tocando “una composición de Federico Pachón, más conocido como Federico Chopin”. No dice nada más.


II.

Me enteré hace unos días que Velandia iba a estar programando algunas canciones en un evento promocional que organiza la emisora Radiónica (que, por cierto, es una de las pocas radios de música independiente en el país). Edson no venía a Bogotá desde hace un par de meses, cuando había presentado su último disco el “Superzencillo” en el bar El Anónimo, y en la tarima de "Nuevas músicas colombianas" del Festival Malpensante. Esa noche, el bar estaba completamente lleno, y el público, sin saberlo, despedía a la banda que acompañaba a Edson desde el 2007, año de la publicación de su primer disco “Once Rasqas”.

“Cada uno cogió su camino, algunos se fueron a estudiar y otros se cansaron. Esta es la Tigra sub 20. Nosotros somos el preparador físico y el director técnico”, dice Edson señalando a Alejandro Negrete, uno de los nuevos miembros de la banda. “El papel de Alejo es ayudarnos a pillar lo de la rasqa. No es específicamente EL músico. No es show. Son canciones que se hicieron pensadas para una maquinita electrónica que él maneja. Se hicieron en ese contexto. Entonces tienen esa idea de la música sencilla. La rasqa en el fondo es eso: música sencilla que parece muy difícil”.

Velandia suena a gusto con su nueva banda. No habla de ningún problema con la anterior. Menciona el cansancio usual: por experiencia sabe bien que en un "grupo de manes, todos creativos" las cosas siempre están cambiando porque cada músico también tiene su vida. Después de todo, para que sobreviva un proyecto lo que tiene que importar es la música. Y, además, es la capacidad de adaptación al cambio lo que le da valor a esa música. "Es que el éxito pa' mí es estar alentao y ya", dice Edson en todo el sentido de la palabra, pues plantear la rasqa como algo nuevo, hacerlo, en el ámbito musical colombiano, es plantear un aliento de fuerza transgresora frente a los usuales problemas de inconstancia con las bandas y la industria, y "frente a los propios vicios", dice Edson.


III.

"Estamos muy agradecidos de que nos hayan invitado al aniversario de la revista Semana", dijo Edson a la mitad del concierto en el Festival del Malpensante. El nombre de nuevas músicas colombianas surgió de una selección que hicieron críticos musicales de grupos representativos de la música fusión que hoy en día se hace, tanto en la ciudad como en la provincia. Para él, la rasqa escapa a la ciudad o al campo, o a las definiciones que se quieran establecer; su posición es clara: "uno vive metido en un mundo de televisión, prensa, carros, guerra; pues, qué canta...".

La rasqa es el resultado de ese recorrido que realiza Edson, de lo que resulta música densa que mezcla, con mucha tranquilidad y humor, poesía de juegos de palabras muy sutiles con "guabina, polka, danza del ombligo, y hasta ritmos inventados".


IV.

Para este concierto de septiembre muchos postes en Bogotá tienen un afiche de la cabeza de burro. Se puede pensar inmediatamente que la "industria alternativa musical " de la ciudad se va moviendo positivamente alrededor de la banda, pero eso a Edson, con la prueba de sonido de un concierto con una nueva banda por hacer, no le interesa demasiado: “Puede ser industria...o pequeña industria, o microempresa, como dice el alcalde de Bucaramanga, que todo Bumangués tendría que tener una en su casa. Lo que pasa es que la industria es una cosa más poderosa, con más alcance. Lo de nosotros es muy sencillo: tocar y vender el disco en los toques”.

Velandia está en una carpa de Radiónica con un micrófono en la mano. Sonríe y pone “Guarapera”, la canción 10 de su último disco “Superzencillo”. La gente baila. Una mujer lo entusiasma, pues parece saberse la letra. Le pasa el micrófono, pero ella no canta la parte de la letra que iba. Edson la corrige, y se ríe. Baila al lado de Alejo. Los invita al concierto, y les dice que se tiene que ir a probar sonido al bar Dynamo, donde tocará esta noche.


V.

Cuando salió el disco de Cabuya, su anterior proyecto, los toques eran muy a menudo. Sonaban bastante en la escena underground. Tocaban porro, pero también tocaban música andina, y siempre "a tratar de mezclarla con guitarras eléctricas", según Edson. No era típica fusión. Para cuando se acabó Cabuya, en el 2006, la fórmula le resultaba agotada. En ese momento era pura búsqueda musical, sí, pero ahora, lo que me parece a mí que quiere dejar bien claro es que en la rasqa ya las influencias no son sólo de la música sino del ambiente.

En la época del fin de Cabuya, Edson conoció a un acróbata de circo, Milton, quien le contó que a los payasos que nunca se inventan un número nuevo, "que son bien mediocres, bien perezosos, les dicen rasqa. Entonces, cuando el payaso no tiene nada que hacer, y se le acerca al público para sacarlo a bailar, hacerle tres vuelticas y volverlo a sentar; sólo entretiene a la gente. Entonces, Milton, cuando va a un circo y ve a un man de esos le grita: Rasqa!" Edson se ríe, y señala que hay que escribirla con q y sin u. En esas historias pequeñas se evidencia lo que hay detrás de todo el espéctaculo del señor cabeza de burro: la rasqa tiene ese orden del detalle, de la filigrana, del constante cambio, de los nuevos arreglos en las canciones para cada concierto.


VI.

Los Ciegossordomudos se suben al escenario ya al final del concierto de Velandia y la Tigra, invitados por Edson. Toda la trayectoria de los Ciegos, sus tres discos, sus diez años de alternancia con bandas como Aterciopelados, Sonorama y La Provincia de Carlos Vives, se suben a tocar "El sietemanes", la canción que abre el primer disco de la banda de Edson, "Once Rasqas" (2007), mezclada con "Calceto", uno de los hits de los Ciegos. "Jota, el guitarrista se subió a tocar un reggae" dice Sergio, el stage manager de la banda desde comienzos del 2008, mientras todos los miembros de la banda asienten felices de haber tocado con ellos. 'Lava', el sonidista del matrimonio donde van a tocar hoy, hace énfasis en lo sorprendidos que estaban los Ciegos con la facilidad con la que Edson mezcló las dos canciones, que no sabemos si piensa que volvió su canción un reggae, o sólo le imprimió un carácter rasqa; o si, simplemente, como dice Rubén Mendoza, el director de sus videoclips, "la rasqa exige la creación colectiva". Esa espontánea y sencilla, esa del ambiente.

sábado, enero 02, 2010


Descreyendo montones de los procesos partidos en años, va mi lista de más escuchados en los últimos doce meses según Last.fm. Que ella sí dirá algo, creo yo:

1. Bob Dylan
2. Jorge Drexler
3. Lisandro Aristimuño
4. The Rolling Stones
5. Velandia y la tigra
6. Tom Waits
7. Charly García
8. Joni Mitchell
9. Luis Alberto Spinetta
10. Cat Power




























































lunes, diciembre 28, 2009

A mí me gusta escribirte puesto en brevedad.
La brevedad de una canción.
La brevedad posible ante la que estamos expuestos
siempre que pretendemos soltar amarras.

No se puede.
No se puede la brevedad pretendida
ante eso de abandonar.

Dejar ir
o enamorarse
de los breves pero largos,
trascendentes, siempre presentes
momentos,
que recuerdo.

Yo me pongo en brevedad,
y de la brevedad se salta con brevedad
al silencio.

No, pero las canciones
no tienen nada de brevedad en ellas.
Son bien infinitas.
Como el amor que siempre te voy a tener.

Que no sé cómo se llame,
si hay que ponerle un nombre.

viernes, diciembre 18, 2009

miércoles, diciembre 16, 2009

miércoles, agosto 05, 2009

Espantapájaros 18 (Oliverio Girondo)

Llorar a lágrima viva.
Llorar a chorros.
Llorar la digestión.
Llorar el sueño.
Llorar ante las puertas y los puertos.
Llorar de amabilidad y de amarillo.
Abrir las canillas,
las compuertas del llanto.
Empaparnos el alma, la camiseta.
Inundar las veredas y los paseos, y salvarnos, a nado, de nuestro llanto...


Asistir a los cursos de antropología, llorando.
Festejar los cumpleaños familiares, llorando.
Atravesar el África, llorando...


Llorar como un cacuy,
como un cocodrilo...
si es verdad que los cacuies y los cocodrilos no dejan nunca de llorar..


Llorarlo todo,
pero llorarlo bien.
Llorarlo con la nariz,
con las rodillas.
Llorarlo por el ombligo,
por la boca...

Llorar de amor,
de hastío,
de alegría.
Llorar de frac,
de flato,
de flacura.
Llorar improvisando,
de memoria.

¡Llorar todo el insomnio
y todo el día!


Anónimo

Así es
Algo simple
Es así
Y yo me quedo con el sentimiento
Abruma dor mi do re si fa cil
Fácil quedarse ahí
En el estado neuronal límbico
Que significa simplemente
A modo poético-medico
Un estado amoroso-desesperado
Porque amar tanto es peligroso
En la medida en que no hay más que esperar

Porque se llegó al extremo
De la locura comparada
Amargada
Atrasada
El amor está dormido
cuando el opositor
No llega al río
amar se vuelve absurdo
Como recorrer un río sin mar como destino
Es un sin-sentido-sentimiento
Que debemos arrancar


O como recorrer un río sin mar como destino...




martes, julio 14, 2009

Penumbra


No voy a hablar de la penumbra
mejor voy a ver si puedo despertar

No quiero hablar de tantas cosas
mejor voy a ver si puedo olvidar

Mientras se viaja
hacia la sal, no entiendo ya
si es bien o mal
y tengo frío en la penumbra

Mientras tu vienes hacia mi
yo ya no entiendo
si es así vivir y tengo frío
en la penumbra, di, da, da...

Mi alma es un muro
que ya no canta
mejor sigo así
tratando de mirar

No quiero hablar
de tantas cosas
mejor voy a ver
si puedo descansar

Mientras se viaja
hacia la sal, no entiendo ya
si es bien o mal
y tengo sed en la penumbra

Y tu te acercas hacia mi
yo ya no entiendo
si es así vivir y tengo sed
en la penumbra oh,
da, da, da

sábado, julio 11, 2009

miércoles, mayo 13, 2009

Lo jodido es volver, Y sentirla.

http://www.empireonline.com/features/cameron-crowe-greatest-music-moments/

Esas ganas que le entran de andar solo un rato. Como para ver películas.

martes, septiembre 09, 2008

I.Primero

Tal mano
entrega a la otra.
La regala,
la relega
a ser simple lluvia.

Gotas murmuradas.
oídos cerrados, y nada entra en ellos.
Todos sabemos
la suavidad con que los mataron,
y todos vimos
las muchas gotas sobre el agua.

Que irá murmurando,
río abajo,
que la lluvia de sangre
de los Judas enredados
traicionó nuevamente
a los hombres de las manos,
los de las manos agujereadas.

A ser lluvia


A ser simple, lluvia.
Entrega de mí
todo cuanto quieras,
para que sea posible
caer como aceite
sobre los hombros de ella.

Con tu carácter más simple
inunda cada uno de sus pliegues.
Ella es alguien que está esperando
que no la inunde de torpezas.

A ser simple, lluvia, enséñame eso, ya que me caí torpemente en este charco.

Que no las borre el sol

Sobre la misma línea,
misma línea, voy siguiendo tus pasos.

Sobre la misma línea,
misma línea, enojo mis zapatos,
endulzo tus andrajos,
seduzco tus largos pasos
largos pasos.

Sobre ti torpemente ya me caí.
Que me sepas dar simpleza
te pido que me enseñes,

y que la lluvia no me borre de tus pasos,
que quiero seguir pensando
que sigo la misma línea, la misma línea!

Ni el sol, ni el sol.
Y si un día decides que he decidido renunciar
Me dices, me dices,
que has decidido renunciar,
que no lo harás más,
que nunca más en tu vida vas a estar.
y yo me voy confundiendo en tus palabras, con la misma cadencia que has decidido decirme que quieres renunciar, que quieres abrir los ojos y mirar,
y como es una cadencia lenta
nunca termina,
nunca.

sábado, julio 19, 2008

Tenue y ya es lluvía nocturna

Qué día feo, lleno de lluvia y truenos, truenos.

Qué día para mirar hacia uno mismo; sabrá llegar ese día, y siempre me pongo a preguntarme: si sabré recibirlo, o si tan sólo llegará como un día feo, lleno de lluvia, lleno de truenos, para que después, sobre la mesa, tanto dolor, tanta tristeza, armemos

;y lo sepamos convertir, conjeturando, tejiéndola, en un hermoso catalejo que nos lleve lejos. Lejos, lejos de este día feo, lleno de truenos.

jueves, julio 10, 2008

Dónde estás ahora que el viento borró tus manos

Cabeza
Cuello
Vuelta
Dolor
Tiempo
Atrás
Vital
Vital

El tiempo es vital cuando se encuentra con la desesperación de estar pensando en el ayer.

Correr
Calle
34
Vital
Vital
Adolezco de todo
Sufro de todo

Hasta de dolor

Fuerza vital

rápidos movimientos

Cuello
cabeza
patibulo
tiempo
escalera
escalera
esc
al
era
era
la
escalera
limpia
de
todo
rencor
y
resignada
se entregó
al vomito y al dolor

Dónde estás ahora que el tiempo borró tus sueños

Tu imagen muy gris
Tu imagen se va (ah, ah)

Tururururu-ru-ru-ru-ru-ru-ru (Prueba en unos 20 segundos)



viernes, mayo 23, 2008

Marioneta marcescente: marchitándose sin caer.

Pesado y aburrido resulta para el tiempo sostener tus hilos.
¿Cuándo te fuiste convirtiendo en sombra, sin flor y carente de vida?
Cuándo y no me di cuenta,
fui tan triste que no me di cuenta;
te miré tanto que no me di cuenta.

¿Alguna vez te propuse mirar por mucho tiempo los prados de tu abuela?
Ahí, seguramente, no encontraríamos nada;
Pero así no sería tan triste tu silencio hoy,
Ni tan oscura tu flor ensombrecida,
Ni tan muertos tus hilos de vida.

¿Puedo sentarme en tu silla sin caer fríamente en lo nocturno de tus párpados?

Puedo abrazarme a los pocos brillos que a veces quieres darme,
Pero no me bastaría con eso,
Y te lo quisiera decir hoy, que parece que me escuchas, que estás atenta a mis palabras,
Que puedo contigo pero no puedo conmigo
Tratando de cargar lo que al tiempo no se le antoja;
Y tratando de cerrar los ojos, y poder sentarme al lado tuyo,
Deshacernos de los hilos (mutuamente),
Deshacernos de lo marchito que aparecemos hoy en ese cuadro de las marionetas.

Yo llevo tu mano. Pero acéptala.
Y aún queda helado en mi nevera.
Para que lo veamos caer sobre los prados de tu abuela, tan estáticos como las marionetas que no quieren vivir más.

martes, mayo 20, 2008

Para poder levantarse y mirar I

Yo creo que yo crecí mal. Y hasta ahora me vengo a enterar. Me dijo marchitándose sin caer. Yo le entregué mi espejo y en él se pudo ver. Y no pensó en nadie cuando pudo mirarse; levantarse con leves fuerzas. Y se sintió feliz, pero ya estaba metida en su reflejo. De ahí nadie la pudo sacar. Y no pensó en nadie más sino en su marchitez eternizada en el espejo que me había apropiado unas cuadras atrás y que ahora tenía que dejar en esas cuadras más adelante, empinadas y absueltas. Estaba despeinada. Y no me pidió unas monedas. Su cabeza no había entrado en el espejo. Sino, se hubiera sonreído con seguridad. Y el reflejo era una mano con una peinilla sucia, que sirvió para atacarme, robarme la peinilla sucia, ser reflejo sin gracia.
Para poder levantarse y mirar.

martes, mayo 13, 2008

miércoles, abril 09, 2008

DEJO
Velandia y la tigra

Linda mujer que me
da dolor
Quemé lo que me dió
que lo que no me dió
no hay.
Ay, quemé la casa
pa no tener;
mínima mujer
se fue.

Linda mujer que me
dió lo más
(p)miel me derramó
sólo a mí...
alma, torpe la piedra, pierdo.
Ay, perdí la seña
pa' no volver,
mínima mujer, DEJO.

Linda mujer que me
da dolor
Quemé lo que me dió
que lo que no me dió
no hay
Ay, quemé la casa
pa no tener
mínima mujer
se fue.


Ay, quemé la casa pa no tener
mínima mujer
se fue

jueves, febrero 21, 2008

Corro así a toda velocidad,
sin saber bien cómo es eso de reir o de llorar.
Pero pensando en que no debo pensar,
y olvidando mi vanidad.

Gota a gota,
se deshace en la palma de mi mano
mi destino, que es dolor, o verdad
en la mano dada vuelta.

Porque todo es a velocidades muchas,
y el tiempo siempre dice que lo olvide,
y la vanidad que la piense,
y la mano dada vuelta de dolor

y de velocidad me dice
que no debo decirte,
que no debo decirte,
que no debo decirte que no me soporto a toda velocidad.

Ni a tí dormida. Pero quisiera yo dormir en paz.

viernes, febrero 08, 2008

...Que la noche viene ya...

Bailas en un mar tan mentiroso;
Caminas con la normalidad de los zoológicos,
y cada día conoces bien tu pequeña esquina
que recorres sin descanso, desesperación o rasgo de culpa.

Rebajas así tus entrañas
a ser masticadas atropelladamente en una jaula de papel;
y te entregas al recoger, día tras día, esa frustración del porvenir,
que así no lo quieras siempre estará por venir,
y nunca te dará ningún chance ni opción de oración.

Y bailas así entre multitudes abandonadas, hace tiempo ya.
Pero nadie está loco, no, nadie lo está, todo estará siempre en los límites de tu normalidad.
Descansa sin descanso que la noche viene ya
y mañana no podrás dormir, porque los días son para morirse,
y esta noche tuya sólo es para evitar tu multitud.