jueves, febrero 21, 2008

Corro así a toda velocidad,
sin saber bien cómo es eso de reir o de llorar.
Pero pensando en que no debo pensar,
y olvidando mi vanidad.

Gota a gota,
se deshace en la palma de mi mano
mi destino, que es dolor, o verdad
en la mano dada vuelta.

Porque todo es a velocidades muchas,
y el tiempo siempre dice que lo olvide,
y la vanidad que la piense,
y la mano dada vuelta de dolor

y de velocidad me dice
que no debo decirte,
que no debo decirte,
que no debo decirte que no me soporto a toda velocidad.

Ni a tí dormida. Pero quisiera yo dormir en paz.

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